La gastronomía siciliana está influenciada por la presencia histórica en la isla de los árabes, los españoles y los griegos. Los arancini, plato de origen árabe, son muy famosos; famosa es la caponata, pero también la cassata y los cannoli, rellenos de ricota. Sicilia es también, por razones obvias, una tierra de pescado, y por lo tanto es natural encontrar platos de pescado excepcionales, como las sardinas 'a la beccafico', rellenas con pasadas, piñones, pan rallado.