Aunque muchos lo consideran un queso, en realidad la ricotta es un producto secundario que se obtiene -precisamente- de la segunda cocción del suero desprendido por el pecorino y la caciotte, que se realiza a unos 90 grados de temperatura. De ricotta, existen muchas variaciones regionales individuales diferentes, incluidas la calabresa, siciliana, sarda, piamontesa y romana, cada una de las cuales se caracteriza principalmente por ser más salada, picante o horneada.
Uso en cocina
La ricota se puede consumir fresca, ya que se utiliza para preparar primeros y segundos platos, sin dejar de lado las tartas saladas.
Conservación
Para conservar bien la ricota es necesario colocarla dentro de un colador, cubriendo la parte superior con film transparente, colocando todo en un recipiente: de esta forma, el suero no afectará la ricota volviéndola amarilla.
Curiosidad
Ricotta, como sugiere su nombre de origen latino - recoctus, es un queso que se produce a partir del procesamiento de pecorino y caciotta.