¿Qué pasa cuando, por una o mil razones, nos encontramos con pan duro en casa y no sabemos qué hacer con él, más que llevarlo al estanque o lago para dárselo a los patitos y ansarones? Pues de vez en cuando, en lugar de comprar pan rallado en el supermercado, puedes prepararlo tú mismo, seleccionando panes y batidores adecuados para este fin y luego moliendo esta mezcla para obtener una mezcla de granos para darle un toque extra a tus recetas, como como, por ejemplo, unas buenas chuletas caseras. Eso sí, presta atención a cómo utilizas el pan rallado: no lo guardes si durante la preparación de un plato te sobra cierta cantidad que ha entrado en contacto con los huevos.
Uso en cocina
Hay bastantes recetas en las que se utiliza pan rallado: de hecho, se utiliza tanto para la creación de pan rallado crujiente como para la preparación de sabrosos gratinados.
Conservación
Según una antigua tradición, el pan rallado se puede conservar de forma óptima añadiendo una o más hojas de laurel.
Curiosidad
El pan rallado se obtiene a partir de pan duro rallado: en principio, también se puede preparar con bizcochos y pan seco.