El éxito en la difusión de la carne de cerdo se debe esencialmente a que su conservación es muy sencilla: de hecho, la carne de cerdo se puede encontrar en embutidos, panceta, embutidos y también en otros tipos de cortes. En la historia de la alimentación humana, este animal fue uno de los primeros en ser domesticado y, además, se caracteriza por una peculiaridad muy interesante: la posibilidad de explotar cada una de sus partes, hasta el punto de que no se puede tirar la carne de cerdo. elimina cualquier cosa, desde las cerdas que se utilizan para cepillos y cepillos, hasta los pies y la sangre, esta última también perfecta para preparar los famosos chicharrones.
Uso en cocina
No es difícil encontrar diversos platos de la tradición culinaria italiana en los que la carne de cerdo está presente y domina: desde los primeros platos a base de pasta en los que se utiliza, pasando por los segundos platos a la plancha, al horno, hervidos o fritos, la carne de cerdo es el verdadero rey de la mesa.
Conservación
Dependiendo del nivel de frescura, la carne de cerdo se puede almacenar durante unos días en el frigorífico o durante un par de meses en el congelador.
Curiosidad
La carne de cerdo ha gozado de una considerable popularidad a lo largo de los siglos gracias también a la sencillez con la que se puede conservar.