Tarta de queso en forma de corazón

Entre nuestras recetas, que quizás se puedan definir con mayor precisión como 'ases bajo la manga'. - tenemos muchos para esos momentos románticos que simplemente no puedes dejar pasar sin un toque de elegancia y pasión. Hoy tenemos para ti una tarta de queso con forma de corazón, un delicioso postre perfecto para San Valentín. Preparado con una deliciosa base de galleta y un irresistible relleno de queso crema, puedes decorar el cheesecake con tus frutos rojos favoritos. En este caso usamos moras (también se puede añadir un topping a base de gelatina) pero también queda precioso con fresas, frambuesas y cerezas. Mantenga cada capa en el refrigerador durante el tiempo adecuado para asegurarse de que el pastel de queso salga lo mejor posible. Este delicioso postre se puede servir para redondear la velada más romántica del año, con una generosa pizca de azúcar glas y mucha fruta fresca para decorar.

Coloca los moldes en forma de corazón en una bandeja forrada con papel de hornear y luego haz la base de galleta mezclando las galletas desmenuzadas con el azúcar moreno y la mantequilla derretida. Mezcla hasta tener una consistencia compacta y luego cubre el fondo de cada molde a un espesor de aproximadamente 1 cm. Coloque en el congelador durante una hora. Mientras tanto, haz la capa intermedia mezclando el queso fresco, el azúcar glas y la vainilla. Rellenar una manga pastelera con la mezcla y hacer una segunda capa de al menos 1 cm encima de la base de galleta. Decore con moras y coloque todavía en el refrigerador durante 2 horas para permitir que la tarta de queso cuaje. Poco antes de sacar el molde de la heladera, se hizo el topping. Moja la gelatina en agua fría durante unos minutos. Exprímelo y añádelo al agua de licor de cereza que has calentado suavemente. Disuelva la gelatina en el agua, déjela enfriar y luego viértala en los moldes para completar la tercera capa. Llevar a la heladera por al menos 3 horas.