Para disfrutar al máximo del sabor único de un buen risotto, te sugerimos descorchar una buena botella de Oltrepò Pavese.

Según la leyenda, el risotto a la milanesa nació como una broma a finales del siglo XVIII: los amigos de un novio, sabiendo que le encantaba el azafrán, mancharon con él un poco de arroz obteniendo así un plato delicioso.