Alcachofas cocidas en aceite, ajo y perejil

Cuando la temporada de alcachofas esté en pleno apogeo, aprovéchala y compra una caja que valga la pena: ¡verás que las diversas ideas para platos y comidas son simplemente imperdibles! Es cierto que a veces limpiarlos es un poco aburrido y probablemente no te apetezca hacerlo, pero luego cuando veas los resultados en la cocina sabrás que ha merecido la pena. Cuando los esté limpiando, tenga cuidado de colocarlos en agua con jugo de limón agregado para evitar la decoloración. Si no quieres acabar con las manos negras, utiliza guantes de cocina de goma o, en su defecto, después de limpiar las alcachofas, frótate las manos con una rodaja de limón. Así que cómprate una buena cantidad y ponte manos a la obra… un día las harás con risotto, otro día con pasta, y luego con lasaña, tortillas, se pueden rellenar, usar como relleno para crepes y demás. ¡Etcétera! Hoy te proponemos una receta de alcachofas cocidas con ajo picado, boquerones, perejil y aceite, una guarnición realmente deliciosa y de sabor delicado, perfecta para toda la familia, para servir como acompañamiento de carnes o incluso pescados. Con solo unos pocos ingredientes simples que acabamos de mencionar, mezclados en una salsa y agregados a una alcachofa bien preparada y cocida, puede preparar este suculento plato. Y si queda algo de salsa, ¡puedes limpiarlo con una rebanada gruesa de pan rústico!

Ingredientes

  • alcachofas
  • sal
  • limon
  • ajo 1 clavo
  • cebollas media cebolla
  • perejil
  • anchoas
  • aceite extra virgen de oliva

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Método de preparación
35 minutos de preparación
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Preparación

Prepara un bol con agua mezclada con zumo de limón, dejando también algunos limones enteros que actuarán como antioxidantes para las alcachofas. Pela las alcachofas, córtalas por la mitad, pero no cortes los tallos por completo: deja unos 3 cm adheridos al fondo de las alcachofas para lograr un efecto estético. Póngalos rápidamente en el agua de limón antes de que se doren. Mientras se remojan, prepara la salsa. Como hemos visto en otras recetas, ponemos la cebolla, las anchoas, el perejil, el ajo y el aceite en un recipiente alto y estrecho diseñado para batidora de mano eléctrica. Blitz todo junto. Ahora, ponemos a calentar una cacerola de tamaño adecuado con un poco de aceite y añadimos, una vez caliente, la cebolla y las alcachofas previamente preparadas. Pasado un minuto, no más, añade unas cucharadas de la salsa según la cantidad de alcachofas que vayas a hacer y un poco de agua (más o menos la que cubre el fondo de un vaso), para que no se queme la cebolla. Tape la sartén y cocine por veinte minutos. Cuando estén cocidas pero todavía al dente, añadir otra cucharada de salsa.

Consejos
Antes de comprar alcachofas, confirme su frescura: las hojas deben estar bien compactadas y no deben tender a moverse o deprimirse fácilmente cuando se aprietan con las manos. Además, las hojas alrededor del tallo deben estar frescas y no marchitas. Si compras una bonita caja de alcachofas, el consejo que te daría es que las pongas en una tina con agua, tal como lo harías con un ramo de flores. ¡Descubrirás que duran más!
Curiosidad
La alcachofa es invaluable para la salud: conocida y disfrutada desde los tiempos de los antiguos egipcios y luego también por los romanos, tiene propiedades anticancerígenas, es capaz de reducir la absorción de azúcares y sodio, tiene excelentes efectos digestivos, también los de diurético y depurativo. Contiene hierro, vitaminas y azúcares aptos para diabéticos.

Todos los pasos para la preparación

**Haz click en las fotos para ver el paso a paso completo