Cuando prepare un adobo, intente crear una mezcla perfectamente equilibrada de ingredientes. La elección de los ingredientes depende de usted, según sus preferencias o la receta particular que esté siguiendo. Pero ten en cuenta que necesitarás mezclar tres ingredientes básicos para la marinada perfecta: una grasa, un ácido y hierbas y especias. La grasa suele ser aceite de oliva, pero también se puede utilizar leche, mantequilla, nata, manteca de cerdo o leche de coco: hace que la carne tenga más cuerpo y potencia el sabor, evitando la posibilidad de que se seque demasiado durante la cocción. El ácido -que puede ser vino, vinagre (de manzana o de vino), jugo de limón, yogur, salsa Worcester, tabasco o jugos de frutas, en particular piña y manzana- tiene como objetivo remojar y 'cocer' la carne, dejándola realmente tierno, a veces casi gelatinoso. Sin embargo, tenga cuidado, este proceso de "cocción" ocurre solo en la superficie a menos que los trozos de carne sean realmente pequeños. El tercer componente lo aportan las hierbas y especias, y ahí depende de ti elegir cuál usar según el efecto que desees: estragón, comino, albahaca, romero, piel de cítricos… hay muchas opciones para condimentar y aromatizar tu Carne a tu gusto. ¿Hemos terminado? ¡Por supuesto que no! No olvides agregar una pizca de sal, un poderoso "reactivo químico" capaz de activar una reacción entre los jugos de la carne y los ingredientes de la marinada. Esta reacción permite que la carne absorba mejor el sabor de la marinada.