El gorgonzola es un queso crudo, de pasta blanda, que se caracteriza especialmente por la presencia de veteados, esas inusuales y particulares vetas verdes, debidas a unos peculiares mohos. La historia de este queso lombardo es bastante extraña, ya que cuenta la leyenda que nació de un descuido de un amante que, pasando tiempo con su novia en lugar de trabajar, se encontró combinando la cuajada de la noche anterior con la del mismo día. , creando un queso inusual. Existen dos variedades diferentes de gorgonzola, una dulce y otra picante.
Uso en cocina
En la cocina se acostumbra utilizar el gorgonzola de las siguientes maneras: en primer lugar, como queso para comer solo, o también untado sobre rebanadas de pan, contribuye a la preparación de sabrosos primeros platos a base de arroz, así como segundos platos a base de verduras.
Conservación
Puedes guardar el gorgonzola en el frigorífico, con una capa de film, dentro de un recipiente hermético. Alternativamente, puedes congelarlo en rodajas.
Curiosidad
Según una antigua leyenda, la preparación del gorgonzola se produjo por casualidad: un amante, que se demoraba con su novia, se olvidó de terminar el trabajo. Entonces añadió la cuajada de la mañana a la del día anterior: así nació este queso.