La frisa se puede hacer con diferentes harinas: trigo, cebada, cereales…. por lo que no solo es la bondad de los ingredientes que usarás para aliñarla lo que la hace especial, sino también su esencia misma. De hecho, cada cereal le confiere un sabor único a la frisa. ¡Poco a poco, sabor tras sabor, descubrirás qué tipo de frisa prefieres!