Compra siempre gambas frescas para tu cóctel. Una buena gamba fresca será brillante, sin imperfecciones, firme y tendrá un aroma delicado y no picante. Si no está seguro de su frescura, use los congelados. Otro consejo: antes de comer tu cóctel de gambas déjalo reposar al menos media hora en la nevera, y si no tienes tiempo para hacer la salsa cóctel puedes comprar alguna preparada en el supermercado. Por último, recuerda que la salsa de cóctel debe quedar cremosa y espesa, no líquida.