Para mantener tierna la carne de pulpo hay algunos pequeños secretos que vale la pena conocer. El primero consiste en sumergir el pulpo tres veces en agua hirviendo y luego quitarlo antes de sumergirlo en forma permanente. La segunda es hervir el agua con mucha suavidad, en otras palabras apenas a fuego lento. El tercer factor es el tiempo de cocción: permite sólo 20 minutos por medio kg de pulpo.