Pasta fría con gambas y mejillones

De todas las estaciones, el verano es el más indicado para dejar volar la imaginación en la cocina en busca de un plato fresco y sabroso, agradable de comer pero también saludable, sin riesgo de aportar demasiadas calorías. Entonces, ¿qué tal preparar una deliciosa ensalada de pasta, perfecta durante el verano para una deliciosa comida bajo la glorieta o durante un día en la playa? Este es un plato donde hay mucho espacio para la imaginación, donde, por ejemplo, dados de queso o jamón, combinados con atún y unos crujientes de zanahoria y tomate, crean una combinación irresistible. Nuestra ensalada de pasta descrita aquí, sin embargo, es un auténtico triunfo de la cocina mediterránea: tomate y albahaca es la oportunidad perfecta para disfrutar de unas especialidades marineras...

Ponga la pasta a cocer y mientras tanto prepare la salsa. Pelar los langostinos y cocerlos al vapor hasta que estén casi cocidos. Pica finamente el apio y corta la cebolla en rodajas finas en forma de media luna. Picar las alcaparras y mezclar con el apio y la cebolla. Corta los tomates en dados y agrégalos al resto de los ingredientes. Aliñar el tomate, la cebolla, el apio y las alcaparras con sal, azúcar y mucho aceite de oliva. Añadir las gambas y la albahaca y dejar reposar. Limpiar los mejillones y cocerlos. Una vez listos, retire los mejillones de las conchas y agréguelos al resto de ingredientes. Combine con la pasta, que ha enfriado bajo un grifo frío, y mezcle bien. Soltar con un poco de la salsa de cocción de mejillones y ¡listo!