Entre los vinos espumosos italianos clásicos más apreciados y agradables se encuentra sin duda el prosecco, que es un vino blanco muy agradable y especialmente ideal para el aperitivo: el prosecco se comercializa en tres variedades: tranquilo, espumoso y espumoso, con diferencias que pueden variar desde el brut hasta el demi-sec, pasando luego por los más secos para llegar a los dulces, por lo que este vino de color amarillo pajizo es ideal para cualquier ocasión. En principio, el prosecco debe estar compuesto por cepas de tipo glera, que también pueden combinarse con otras cepas -en mucha menor medida-, especialmente seleccionando una de las siguientes: verdisio, chardonnay, pinot bianco o grigio.
Uso en cocina
Prosecco es un vino especialmente versátil y agradable, que se presta a ser utilizado tanto para disfrutar de agradables aperitivos, como para dar un toque extra de sabor a postres y primeros platos de diversos tipos.
Conservación
Para conservar tus botellas de prosecco de la mejor forma posible, es muy importante guardarlas en un lugar fresco y oscuro.
Curiosidad
Las cepas que forman la base de la elaboración de vinos tipo prosecco son esencialmente la cepa Glera.