Desde un punto de vista histórico, el origen de la lima se remonta a aquellos países caracterizados por un clima tropical, donde los cítricos crecen mejor, como en el caso de Malasia o la India: de estos lugares provienen los mismos cítricos. Luego vino enviado principalmente al Reino Unido. Las limas saladas, por su sabor fuerte y agradablemente ácido, son adecuadas para dar un toque extra de sabor a preparaciones caracterizadas por sabores no demasiado fuertes, como puede ser el caso de determinadas carnes, pescados o incluso verduras.
Uso en cocina
En la cocina, las limas saladas se pueden utilizar principalmente en combinación con pollo, aunque también son perfectas para acompañar verduras y otros platos de carne.
Conservación
Las limas saladas, debidamente conservadas dentro de su envase, se pueden almacenar sin problemas en un ambiente oscuro, fresco y seco.
Curiosidad
La lima tiene orígenes asiáticos: de hecho, fue importada a los países mediterráneos nada menos que por quienes participaron en las cruzadas alrededor del siglo XIII.