No hay ingrediente tan buscado y codiciado como el hielo durante la temporada de calor, cuando la necesidad de refrescarse es más acuciante que nunca: gracias a los cubitos de hielo, de hecho, es posible refrescar, por ejemplo, vasos de bebidas, o incluso preparar excelentes cócteles sobre todo con ingredientes exóticos o, por último, también es posible guardar la fruta o, según el caso, varias botellas de vinos blancos en el frigorífico durante los días más calurosos, especialmente al aire libre. El hielo se produce a partir de agua, que se lleva a un estado sólido: una vez que se ha llenado una forma, se coloca dentro del congelador, donde luego se debe almacenar el hielo para evitar que se derrita.
Uso en cocina
Entre los múltiples usos que se le pueden dar al hielo, no hay que olvidar la preparación de cócteles, café y otras especialidades, especialmente durante la temporada de verano.
Conservación
Para conservar el hielo de la mejor forma posible, teniéndolo siempre a mano, es importante conservarlo en el congelador.
Curiosidad
Según algunas tendencias actuales, sería posible organizar una dieta ad hoc a partir del consumo consciente de hielo, perfecta para perder peso.