Desde hace mucho tiempo, ninguna hierba aromática se asocia a la preparación de licores especiales y ricos en personalidad como el ajenjo, el anís o el pastis: es el caso del anís, que por otra parte se utiliza para preparar postres, como como galletas de especias, paletas heladas o helados, además de encontrar espacio en la cocina para crear platos exclusivos como, por ejemplo, los caracoles. El anís también encuentra espacio en la elaboración de especialidades cárnicas, aunque no le falta papel para condimentar verduras o incluso quesos especiales.
Uso en cocina
Entre las diversas cocinas, la francesa es sin duda la que más utiliza el anís para preparar especialidades únicas, desde los postres hasta los licores más particulares, como el anís o el pastis.
Conservación
El anís suele almacenarse en forma de semillas, que, a su vez, se colocan en recipientes bien cerrados dentro de un armario que ofrezca un ambiente fresco, seco y oscuro.
Curiosidad
Antiguamente, el anís era una de las hierbas aromáticas más buscadas para la preparación de un licor único como el ajenjo, caracterizado por un sabor fuerte.