El trigo sarraceno, también conocido como trigo negro, contiene muchas proteínas, así como vitaminas del grupo B y una gran cantidad de sales minerales, empezando por calcio, hierro y magnesio. El trigo sarraceno también es especialmente apreciado por quienes son alérgicos al gluten, ya que este último no está presente de forma natural en él. El trigo sarraceno se ofrece en el mercado principalmente en forma de harina o cereales, por lo que puede combinarse bien en la preparación de platos con verduras o legumbres, además de prepararse solo para obtener polenta o algo de pan.
Uso en cocina
El trigo sarraceno -al igual que los cereales, aunque no pertenece a esta última familia- también puede utilizarse en la preparación de diferentes masas, como las de pizzoccheri, crepes y pan.
Conservación
Es importante almacenar el trigo sarraceno en envases intactos, que a su vez deben conservarse en un lugar fresco, seco y oscuro.
Curiosidad
Los orígenes del trigo sarraceno se encuentran nada menos que en Manchuria y Siberia: desde allí, tras un largo viaje por China, llegó a Occidente.