Las semillas de sésamo son una auténtica panacea para la salud humana: en la naturaleza se encuentran tanto el tipo blanco como el negro, dependiendo de la variedad de la planta. Lo que hace que las semillas de sésamo sean tan valiosas es su composición: de hecho, son especialmente ricas en grasas insaturadas, en ácido fólico y también en varias vitaminas del grupo B, y son perfectas para reducir significativamente la concentración. de colesterol en sangre, y cabe destacar también que en este último tampoco faltan calorías. Por último, no debemos olvidar que las semillas de sésamo no contienen gluten.
Uso en cocina
Es habitual ver las semillas de sésamo como guarnición de distintos tipos de pan, y este es un uso muy extendido: pero como alternativa, se utilizan para crear palitos de pan, muesli, ensaladas, sopas y guisos.
Conservación
Debido a que contienen aceites que se oxidan muy fácilmente, las semillas de sésamo deben almacenarse en un lugar fresco y oscuro.
Curiosidad
Aunque las semillas de sésamo se utilizan principalmente para preparar pan, se pueden utilizar para hacer empanados crujientes.