Para no estropear la frescura de este risotto, te damos dos consejos: no utilices aceite de oliva, sino aceite de cacahuete, ya que el intenso sabor del aceite de oliva podría eclipsar los delicados aromas del limón y la menta. En segundo lugar, y de manera similar, agregue solo una nuez de mantequilla a su risotto y evite el queso parmesano, que no combina bien con el limón y la menta.