Hay varios tipos de ricota, según el animal del que proceda la leche: vaca, búfala, cabra o mixta. Los diferentes tipos de leche cambian el sabor y el valor energético. Por ejemplo, la ricota de leche de vaca tiene un sabor más delicado que la de oveja, donde el sabor es más intenso y fuerte. Además, la ricota es un alimento bajo en calorías, bajo en grasas y rico en proteínas, lo que las hace ideales para todas las dietas.