Cupcakes de pan de jengibre con merengue y glaseado de almendras

¡Por primera vez he hecho la magdalena legendaria! Decidí probar una receta, nueva para mí, que me recuerda mi período de estudios en Alemania. Allí, durante los meses de invierno, se puede oler el aroma de los panes especiados que salen de las panaderías y puestos de los mercados navideños, y del vino perfumado con clavo y canela. Y así ayer mi casa olía a especias y vainilla, ¡haciéndome agua la boca! Los cupcakes recién horneados se cubrieron con un glaseado suave y cremoso y se espolvorearon con almendras picadas. ¡Nada va mejor con estos pequeños pastelitos que un té de frutas de bayas caliente! ¿Estás listo para llevar estos sabrosos manjares a tu té de la tarde o para disfrutar con amigos después de una buena cena? Son perfectos durante los meses de invierno, y especialmente en temporada. ¡Empecemos la fiesta!

Precalentar el horno a 170°C. Bate la mantequilla y el azúcar hasta formar una crema; agregar el huevo y batir bien. Mezclar la harina con el polvo de hornear y las especias e incorporar a la mezcla batida, mezclando bien. Luego transfiera una cucharada de la mezcla a cada molde para hornear de papel que haya colocado en los moldes de un molde para muffins. Hornear durante unos 12-15 minutos, retirar del horno y dejar enfriar los cupcakes. Mientras tanto, prepare el glaseado combinando las claras de huevo, el azúcar y la sal en un recipiente de metal. Coloque el recipiente sobre una cacerola con agua hirviendo a fuego lento y revuelva constantemente con un batidor hasta que todo el azúcar se haya derretido y la mezcla esté tibia al tacto. Retire el recipiente del fuego y bata la mezcla con un batidor, aumentando gradualmente la velocidad, hasta que forme crestas firmes en la superficie. Continúe batiendo hasta que la mezcla esté brillante y la superficie exterior del recipiente esté completamente fría, aproximadamente de 6 a 10 minutos. Continúe batiendo con el batidor mientras agrega gradualmente la mantequilla cortada en cubitos y la esencia de vainilla hasta que la mezcla esté suave y cremosa. Coge una manga pastelera con una boquilla pequeña (0,5 cm) en forma de estrella, y decora con el glaseado y las almendras picadas.